Basado en un texto de Arthur Gónzalez - Blog “El heraldo cubano”(Cuba).-
Entre los detenidos se encuentran 8 representantes del Partido
Demócrata. Siguieron los habituales métodos de “lucha no violenta”. Es
decir, las técnicas que organizaciones norteamericanas como el Instituto
Albert Einstein –con dinero del propio Gobierno de EEUU- han enseñado a
la “oposición “ o “disidencia” de países con gobiernos no aceptables
para EEUU: Yugoslavia, Irán, Venezuela o Cuba, entre otros.
Texto adaptado
EEUU subvenciona técnicas de resistencia civil a disidencia cubana,
pero no la permite en su territorio: los medios miran para otro lado
Cubainformación TV – Basado en un texto de Arthur Gónzalez - Blog “El
heraldo cubano” (Cuba).- El 8 de octubre la policía de Washington
arrestaba a un grupo de personas que marchaban pacíficamente por el
centro de la capital, para exigir que el Congreso apruebe la prometida
reforma migratoria. Entre los detenidos se encuentran 8 representantes
del Partido Demócrata.
Siguieron los habituales métodos de “lucha no violenta”. Es decir,
las técnicas que organizaciones norteamericanas como el Instituto Albert
Einstein –con dinero del propio Gobierno de EEUU- han enseñado a la
“oposición “ o “disidencia” de países con gobiernos no aceptables para
EEUU: Yugoslavia, Irán, Venezuela o Cuba, entre otros.
Para exigir sus demandas, los manifestantes de Washington ocuparon la
Primera Avenida. Pero en el “país de las libertades civiles”, obstruir
la vía es un delito, y fueron detenidos. Sobre esto no ha habido
denuncias de organizaciones de Derechos Humanos, ni llamativos titulares
de prensa.
Sobre Cuba, sin embargo, leíamos en días pasados titulares reiterados
de no pocos medios acerca de la retención en la calle, durante dos
horas –ni siquiera arresto o detención- del “disidente” Guillermo
Fariñas. La causa, que esos mismos medios apenas han explicado: haberse
arrojado a la carretera para impedir el paso de un vehículo de la
policía.
El empleo de la violencia por parte de la policía cubana –en esta y
en la generalidad de sus actuaciones- es prácticamente nulo. Algo que
contrasta con el encadenamiento de manos, el uso de artes marciales o
los golpes a las personas detenidas por parte de la policía de EEUU y de
tantos otros países.
Por ello, cabe preguntarse: ¿será que la policía cubana –para ser
respetada por los medios internacionales- deberá imitar la brutalidad
que caracteriza a la de tantos países considerados “democráticos”?