Sobre a las 21.00h de las noche del 12 de Octubre de 2013, Cuando mi
marido y yo pasamos por la avenida Modesto Lafuente de Palencia, para
recoger el coche aparcado, fuimos sorprendidos por dos individuos que al
grito 'Son Maricones' Maricones de mierda, Hijos putas y 'fuera de
si' empezaron a pegarnos puñetazos y patadas en el culo, el pecho y la
cabeza.
Corrimos para llamar a la Policía, y al ver que estamos usando el móvil nos dieron caza y ahí volvieron a pegarnos, al tiempo que levantaban el brazo y gritaban arriba España maricones de mierda. Varios de los transeúntes les gritaron y gracias que vino pronto la Policía Nacional la agresión no fue a más, porque estuvieron rebuscando en un contenedor haber si encontraban algo con lo que pegarnos mas fuerte.
La policía habían recibido muchas llamada telefónicas entre ellas, las de una chica de una calle de en frente porque con anterioridad estos individuos se habían metido con una persona mayor, y habían tirado una papelera, según nos contaron después. Y por eso La Policía Nacional y la municipal pudieron venir tan pronto y así quedaron identificados.
Posteriormente, siguiendo las indicaciones de la Policía nos trasladamos al Centro de Salud, donde realizaron el parte de lesiones por contusiones en cara, cráneo, tórax y cervicales. Y finalmente nos presentamos con los partes de lesiones para formular la oportuna denuncia.
Desde la situación traumática que supone vivir en primera persona un acto de violencia gratuita, queremos mostrar nuestra preocupación por la impunidad con que esta gente actúa, y con los mensajes tibios y equivocados que recibe del gobierno en relación a grupos ultras, neonazis y de ideología fascista. Por ello es importante la Denuncia Pública y que los autores de estos ataques de odio al diferente (en nuestra caso por tener una orientación sexual distinta) paguen y las autoridades públicas se tomen en serio el respeto a la dignidad de las personas para erradicar estas agresiones que atentan contra los derechos fundamentales. Tolerancia cero y reproche social para todas las agresiones de odio al diferente.