jueves, 26 de septiembre de 2013

La ultraderecha española se une para entrar en el Parlamento

El ataque al centro cultural Blanquerna por parte de un grupo de extrema derecha activó las alarmas. La Policía tiene constancia de que existen 46 grupos activos pero su presencia institucional es mínima o inexistente. Por eso ahora cinco partidos ultra han decidido unirse para sumar seguidores y ganar presencia. 

 

 

El pasado 11 de septiembre, jornada de celebración de la Diada de Cataluña, un grupo de radicales de extrema derecha irrumpió en el centro cultural Blanquerna de Madrid con el único objetivo de reventar un acto en el que participaban, entre otros, el diputado de CiU Josep Sanchez Llibre y el senador del PNV Iñaki Anasagasti. Los asaltantes entraron a cara descubierta y al grito de “¡No nos engañan, Cataluña es España!”. Comenzaron a insultar y propinar empujones a quienes intentaban mantener la calma ante tan patético espectáculo. Algunos portaban banderas de Falange, Democracia Nacional y Nudo Patriota Español e incluso figuraban como militantes de estas organizaciones que, sin embargo, dicen no haber orquestado el asalto.  

La Policía Nacional detuvo primero a seis personas relacionadas con este ataque que dejó cinco heridos leves y, horas después, a otras seis que se entregaron en comisaría al saber que estaban identificadas y que se les estaba buscando.

De pronto la extrema derecha española -adormilada y casi olvidada- volvía a ocupar las primeras páginas de la prensa nacional y se convertía en motivo de tertulia para las radios y televisiones que intentaban explicar quién exactamente estaba detrás de este episodio y si era posible que los radicales de derechas estuviesen, de algún modo, reorganizándose y fortaleciéndose. 

Manifestación convocada en Madrid por Falange y NPE el 25 de mayo de 2012 Foto: EFE en español
Manifestación convocada en Madrid por Falange y NPE el 25 de mayo de 2012 Foto: EFE en español
 
Mapa de la ultra derecha

La Policía Nacional maneja información pormenorizada sobre los grupos ultra que actualmente existen en España, pero esos datos se suministran muy rara vez y siempre con enorme cautela. A comienzos de 2008, según publicó el diario 20minutos, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tenían contabilizadas 250 bandas neonazis, 53 de ellas muy peligrosas, con nombres tan dispares como Resistencia Aria, División Blanca, Orgullo Ario, Europa Blanca o Nueva Estirpe. Policía y Guardia Civil tenían entonces fichados a 4.330 de sus miembros.

En la actualidad, según los datos suministrados por el ministro del Interior hace sólo unos días, esas cifras han descendido. La Policía Nacional tiene constancia de la existencia de 46 grupos activos de extrema derecha, 118 de anarquistas y otros 42 de ideología de extrema izquierda. Todos ellos son objetivo de un plan de vigilancia trazado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que, en lo que va de año, han arrestado a 74 personas que pertenecían a grupos de extrema derecha y entre los que, por supuesto, están los detenidos en Blanquerna. 

"Estos grupos no tienen líderes preparados y arrastran la mala imagen"

"Con pocos que sean son demasiados", explica David, miembro de la escuela de formación del Sindicato Unificado del Policía y experto en bandas ultra. "Son los mismos de siempre. Pero realmente el número no nos importa mientras acaten la Constitución y el ordenamiento jurídico. Nos importan las acciones que llevan a cabo".

Este mismo mes de abril,  el Gobierno ofrecía datos a raiz de una pregunta parlamentaria que ayudan a comprender la intensidad de la lucha contra la violencia de la extrema derecha en España. Según el Ejecutivo, las diligencias instruidas contra estos grupos han aumentado; de 11 en 2009 a 39 en 2012, sólo dos años después. Sin embargo las convocatorias de estos grupos raramente superan el centenar de asistentes y su representación institucional es prácticamente nula. Por poner un ejemplo, Democracia Nacional, la única formación que concurrió a las elecciones generales, apenas logró rascar 1.800 votos. 

“En términos comparativos, España es uno de los países de Europa con menor representación de grupos de ultra derecha, explica José Luis Rodríguez Jiménez, profesor de Historia de la España Actual de la Universidad Rey Juan Carlos. "Desde 1982 la extrema derecha no tiene representación en el parlamento. Esto es así porque estos grupos no tienen líderes preparados y arrastran la mala imagen de las acciones violentas que llevan a cabo pequeños grupos muy minoritarios". 

NPE: "Estamos seguros de que los ‘populares’ tienen secuestrados unos 2.000.000 de votos"

Los líderes de estos movimientos de extrema derecha creen sin embargo que la clave de su escaso éxito está en la satanización a la que les someten los medios de comunicación. "Sólo quieren imputarnos actos violentos", asegura Eduardo Arias, presidente de Nudo Patriota Español. "Está claro que nosotros no lo hemos hecho bien; no hemos ofrecido una alternativa política unida y la gente que nos votaría, vota al PP. Pero estamos seguros de que los ‘populares’ tienen secuestrados unos 2.000.000 de votos".

Buscando atención

Parece imposible pensar que actos como el de Blanquerna puedan favorecer a nadie en una sociedad que, por principio, rechaza la violencia. Sin embargo la extrema derecha canta victoriosa después de un incidente que, aseguran, les ha colocado en la agenda del día. "Este tipo de acciones son positivas para nosotros", reconoce con reflexión pausada Eduardo Arias. "Mucha gente se ha manifestado en las redes sociales a favor de lo que hemos hecho. Otros están de acuerdo con el fondo pero dicen que las formas son excesivas. Yo pienso que la entrada podía haber sido menos aparatosa pero en realidad nadie sale herido y nadie entra con la intención de agredir a nadie".  

Idea con la que comulga Carlos Rodríguez, miembro de la Junta Nacional de Falange que asegura que "se ha exagerado muchísimo con lo de Blanquerna". "Los medios han dado mucho bombo al tema de los heridos pero la verdad es que se les atendió allí mismo y lo único que pasó es que alguien debió de utilizar un gas anti violaciones". 


Nueva campaña de NPE Foto: Raquel Pérez
Nueva campaña de NPE Foto: Raquel Pérez
En realidad todo este revuelo ha precipitado la presentación en sociedad de lo que parece ser el último intento de la ultraderecha por captar nuevos seguidores. Desde hace algunos meses, Falange, Nudo Patriota Español, Alianza Nacional, Movimiento Católico Español y Democracia Nacional han mantenido conversaciones para engendrar La España en Marcha. "LEM es una especie de Plataforma de cinco organizaciones que siempre han tenido sus diferencias pero que comulgan en ciertos puntos básicos", explica Carlos Rodríguez de Falange.

Este proyecto, constituído el 18 de julio de 2013 (aniversario del Golpe de Estado dirigido contra el gobierno de la Segunda República) nace con un ideario común de 16 puntos entre los que destacan la derogación de la Constitución, la prohibición de las ideas secesionistas, el cese de la inmigración, la oposición radical al aborto y la eutanasia, la abolición del matrimonio homosexual y la eliminación de las autonomías.

Al margen del ataque al centro cultural Blanquerna, esta plataforma de extrema derecha ya tiene fechas marcadas en su calendario. El próximo 12 de octubre, Día de la Hispanidad, pretenden recorrer el camino entre la Plaza de España y Montjuic, en Barcelona. ¿Y después? "Si la cosa está madura, nos presentaremos a la europeas y ese será un buen ensayo para las próximas Elecciones Generales", anuncia Eduardo Arias.