Avala por motivos históricos y léxicos que la máscara mortuoria del dictador que se exhibe en el alcázar de Toledo se identifique con ese superlativo. Apela a la Real Academia de la Historia como argumento de autoridad

Además, el Ejecutivo se apoya en la Real Academia de la Historia
--la misma institución que desató la polémica con su Diccionario
Biográfico Español, al decir que Franco fue autoritario, pero no
totalitario--. Fue esa academia la que se ocupó "de la revisión de los
textos" y dió su visto bueno al término Generalísimo aplicando
"estrictos criterios museográficos".
La cuestión arranca de unas
preguntas parlamentarias por escrito formuladas el pasado mes de abril
por el diputado de la formación independentista vasca Amaiur Jon Iñarritu,
quien pidió explicaciones al Gobierno por el contenido del cartel
explicativo que acompaña a la máscara mortuoria de Franco. El Gobierno
contestó el 28 de junio con una línea: "Los paneles informativos de los
museos públicos se realizan con criterios museográficos e
historiográficos".
Iñarritu no se conformó con esa escueta
contestación, y reiteró sus preguntas, que reclamaban además las razones
por las que, en el mismo cartel explicativo, se incluía el símbolo de
la Cruz Laureada de San Fernando, con el lema "Héroes de España".
El parlamentario planteaba, entre otras, estas cuestiones: "¿Considera
el Gobierno que Franco fue un héroe de España?", "¿A qué responde la
decisión de calificar a Francisco Franco como el Generalísimo --título
que se concedió a sí mismo y está vinculado al Franquismo --y no como
Dictador?. y "¿Tiene intención el Gobierno de modificar esa
denominación?"
El Gobierno, en escrito fechado el pasado 26 de
julio, ha vuelto a contestar por escrito al diputado, en esta ocasión de
forma menos breve, y dando por sentado, implícitamente, que no modificará la denominación de Franco como Generalísimo.
"El
título de 'Generalísimo' estuvo vigente en su momento histórico y forma
parte del léxico de la época en la que fue utilizado y por tanto, de su
bagaje cultural", señala el Ejecutivo. "A lo largo del discurso
museográfico se utiliza como elemento textual identificativo y no fue motivo de objeción por parte del grupo de expertos de la Real Academia de la Historia que se ocupó de la revisión de los textos, que como ya se indicó se elaboraron con estrictos criterios museográficos".
Añade
también que "todos los personajes que poseen la Cruz Laureada de San
Fernando que están representados en el Museo del Ejército han sido
tratados de la misma forma". No puede precisar con exactitud la fecha
desde la que la máscara mortuoria está emplazada en su vitrina actual,
pero apunta a una horquilla entre los años 2009 y 2010, y en cuanto al
símbolo y el lema, alrededor de 2010.

La Laureada de San Fernando es la
condecoración militar española más importante, y distingue un valor
heroico "en servicio y beneficio de España". Franco la obtuvo en mayo de 1939,
al inicio de su propia etapa dictatorial, a través de un decreto
firmado por dos subordinados (el vicepresidente del Gobierno y el
ministro de Defensa de entonces).
En cuanto a la máscara
mortuoria, fue realizada en bronce el día de la muerte del dictador (20
de noviembre de1975), por Santiago de Santiago.