En la tarde del pasado viernes, una “manifestación” (alrededor de una
veintena) ultraderechista ha recorrido las calles de Zaragoza en la que
se portaba simbología nazi. La marcha ha discurrido sin incidentes hasta
la plaza del Pilar, donde los participantes han permanecido durante una
hora mostrando banderas nazis, ante la mirada atónita de numerosos
transeúntes y turistas. En el acto se ha pedido la libertad del neonazi Esteban Morillo, presunto asesino del joven de 18 años Clément Méric,
además, han aprovechado para pedir la libertad del también neonazi
Josué Estébanez, asesino de Carlos Palomino, joven madrileño que murió
de una cuchillada en el metro y cuyas imágenes causaron gran impacto en
la sociedad.
Miembros de la Iniciativa Popular Contra los Actos Fascistas (IPCAF) y
de la Coordinadora Antifascista, que fueron testigos de la
manifestación, han calificado el acto de “bochornoso y lamentable”.
Señalan que “la gente se ha quedado desconcertada al ver pasar una
veintena de cabezas rapadas con toda su parafernalia. Los zaragozanos no
queremos que nuestras calles sean escenario de actos de este tipo, ni
de que se de esta imagen de cara al exterior. El sentir mayoritario de
la ciudad es contrario a esta minoría”.
Desde IPCAF afirman que “parece increíble que tanto el Delegado de
Gobierno como el Ayuntamiento de Zaragoza no hagan nada ante estos actos
y que lo permitan”, critican que “a los neonazis no se les pone pegas
para el desarrollo de sus actividades, mientras que a los movimientos
sociales se les impide manifestarse por algunas calles de la ciudad”.
En este sentido, IPCAF denuncia “el quinto acto fascista en lo que
llevamos de año permitido por el Delegado de Gobierno en Aragón, Gustavo
Alcalde” y rechaza “frontalmente este tipo de concentraciones e
invitamos a las organizaciones sociales, sindicales y políticas de
Aragón a tomar parte de esta problemática. Estos actos constituyen un
peligro para el conjunto de la sociedad y no los debemos obviar.
Solicitamos iniciativas y respuestas populares para impedir que este
tipo de actos se sigan realizando”.
La Coordinadora Antifascista, por su parte, considera “intolerable”
que se permita una manifestación de este tipo, “no pueden mofarse de
algo tan serio como son las víctimas del fascismo”. Recuerdan que “unos
días antes del asesinato de Clement en el Estado francés, el alcalde de
París autorizó una marcha nazi en la ciudad. Por enésima vez, queda
demostrado que las instituciones que dicen representarnos son incapaces
de detener la oleada de actos fascistas y el auge de la xenofobia, el
racismo y la intolerancia. Por tanto, debemos demostrarles que no tienen
sitio en nuestra sociedad, debemos realizar un esfuerzo para que la
situación no vaya a más y para evitar que se apoderen de nuestras
calles”.
CGT Aragón exige la dimisión de Gustavo Alcalde
“Este viernes hemos sufrido en las calles más céntricas de Zaragoza
otro desatino de Gustavo Alcalde, el Delegado de Gobierno en Aragón.
Algo que sería impensable en cualquier ciudad europea lo hemos sufrido
hoy no solo los habitantes de esta ciudad sino también los turistas que
paseaban por la plaza del Pilar y han tenido que ver atónitos como 20
neonazis “escoltados” por 4 tocineras de la Policía hacían en plena
plaza un despliegue de apología y simbología nazi, ante la pasividad de
las Fuerzas de Seguridad” denuncia el sindicato CGT.
CGT recuerda que “en los últimos meses estamos asistiendo a un
aumento de los actos públicos de partidos y grupúsculos neonazis o de
ataques como el sufrido hace unos meses en una charla en la Facultad de
Economía durante el transcurso de una charla. La tolerancia y la
pasividad del Delegado de Gobierno al permitir y legalizar estos actos
no tiene ninguna justificación, máxime cuando durante estos actos, como
el celebrado hoy, se exhiben símbolos neonazis, que están prohibidos,
como las banderas con cruces célticas”. “No sólo eso, durante la
concentración de hoy se han escuchado cánticos de apoyo a los asesinos
de Carlos Palomino y Clement Méric. Además, los ciudadanos que se han
acercado para expresar su repulsa hacia este tipo de actos han tenido
que soportar el ser identificados por las Fuerzas de Seguridad” lamenta
el sindicato.
Para CGT “es incomprensible que desde Delegación de Gobierno se
criminalice actos de protesta como los llevados a cabo por los y las
docentes, prohibiendo manifestaciones o deteniendo a maestros que
protestan contra los recortes y al mismo tiempo se permitan actos de
índole claramente fascistas y violentos”.
Por ello, desde CGT, piden la dimisión de Gustavo Alcalde, “ya que
consideramos que este tipo de actuaciones, como Delegado, son de
prevaricación”.