Entrevista con Miriam Pérez, activista tinerfeña que cumple 22 días en huelga de hambre tras ser despedida por la UGT
Pérez Mendoza, que exige ser readmitida en su puesto de trabajo, permanece acampada ante la Casa Sindical de Sta. Cruz de Tenerife El pasado miércoles, otras activistas se encerraban en este local para solidarizarse con su lucha. En la mañana del lunes, el grupo decidía intensificar la protesta, impidiendo el acceso a la sede a los empleados de todos los sindicatos para reclamar a los dirigentes de UGT-Canarias que accedan a mantener una reunión con su ex trabajadora.
Sin embargo, según expuso posteriormente la propia Miriam Pérez, todo lo que recibió fue una carta entregada por un abogado del sindicato, en la que la Comisión Ejecutiva Regional de esta organización defiende la legitimidad del ERE extintivo que afectó a catorce trabajadores y asegura no poder responder a su petición.
"En la carta -apuntó la activista - dicen que no se hacen responsables de mi huelga de hambre, que es una decisión personal. Claro que es una decisión personal, porque no quiero acabar como tantos otros compañeros que tras ser despedidos se encuentran ahora en exclusión social. Estoy defendiendo mi derecho al empleo, que es algo fundamental para tener una vida digna".
"Dicen también - añadió Pérez Mendoza - que deje la huelga y que están preocupados por mi salud. Pero no lo demuestran, porque aquí han venido y se han burlado de mi dirigentes del sindicato y me han tratado como si fuera una basura a la que hubiera que retirar".
La ex trabajadora de UGT-Canarias fue todavía más dura al valorar la decisión de este sindicato de llamar a la policía en respuesta a la protesta realizada en el transcurso de la mañana con el objeto de forzar una negociación. "La UGT - sostuvo - se ha comportado como la peor empresa capitalista, instando a la represión policial contra una acción pacífica, que es lo peor que se puede hacer".
En relación al Expediente de Regulación de Empleo por el que fue despedida, Miriam Pérez Mendoza aclaró que nunca "había dicho que éste se efectuara aplicando la última reforma laboral impuesta por el Ejecutivo de Mariano Rajoy". "Pero sí lo hicieron - apuntó - aprovechándose de una reforma anterior que habían criticado. Es decir, que actúan en su casa contradiciendo lo que predican fuera".
"Además - denunció - este fue un ERE en el que no se negoció nada y que tuvo nombres y apellidos. Hay ex dirigentes del sindicato contratados, como el ex secretario organización de UGT-Canarias Miguel Ángel Barrios Miralles, a los que se les aplica ningún ERE, ni reducciones salariales".

Refiriéndose a la ausencia de apoyos por parte de sus ex compañeros Miriam Pérez Mendoza se mostró
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