Hace un año y dos días, el abogado pro-derechos humanos Stanislav Markelov y la periodista anarquista de la Novaya Gazeta, Anastasia Baburova fueron asesinados a sangre fría en el centro de Moscú.
Este triste aniversario de hace dos días, el 19 de enero, se convirtió en la mayor manifestación de solidaridad con los anti-fascistas rusos jamás realizara - se organizaron acciones en más de 30 ciudades en Rusia y de todo el mundo.
Mucho ha ocurrido durante el año, comenzando por que la policía rusa detuvo en noviembre a dos sospechosos del asesinato de Stanislav y Anastaria - se trata de los activistas nazis Nikita Tikhonov y Yevgeniya Khasis. Se sabe aún muy poco sobre las pruebas contra estos dos, pero entre los antifascistas rusos existe la creencia de que el doble asesinato fue realmente obra de los nazis, pero no necesariamente por estos dos solamente. Tikhonov era un periodista de éxito de derechas y pensador político, anteriormente se realizó una orden de arresto contra él en agosto de 2006 por organizar el asesinato del antifascista Aleksander Ryukhin en abril del 2006. Esta orden de detención se debió en gran parte a los esfuerzos de Stanislav Markelov, y Tikhnonov se vio obligado a permanecer en la clandestinidad contra sus deseos personales - así que él tenía razones tanto políticas como personales contra Markelov.
Es una buena pregunta el porqué Tikhonov podía vivir libremente con su novia Khasis, y seguir asesinando durante más de tres años, almacenando armas y 17000 dólares en metálico provenientes de fuentes poco claras, mientras que su novia era una activista nazi visibile, apoyando en los tribunales a las asesinas bandas nazis para la organización de "derechos humanos" Veredicto Ruso. Tikhonov fue cofundador del periódico “Russkiy Obraz”, que más tarde se desarrolló en una organización que más tarde ha colaborado con la organización juvenil pro-Kremlin "Joven Rusia", instalaciones de la cual fueron atacadas en noviembre tras el asesinato del antifascista Ivan Khutorskoy. Es este un clima muy fértil para teorías de la conspiración, sin embargo, el objetivo principal de la manifestación en Moscú, organizada por el "Comité 19 de Enero", eran los nazis, no las autoridades gubernamentales que obviamente fueron negligentes durante la búsqueda de Tikhonov.
De esta forma los intentos de las autoridades de suprimir las protestas han parecido bastante irracionales. Sin embargo debe comprenderse que en Rusia cualquier tipo de actividad política autónoma es duramente reprimida y desanimada, incluso aunque no se dirija contra el alguna autoridad gubernamental. Y como ha probado el 19 de Enero, el antifascismo se ha convertido en una fuerza política significativa e independiente en Rusia.
El sitio web del comité, ha estado constantemente bajo ataques de DdoS (Denegación de Servicio), antes de la acción, que son tácticas gubernamentales organizadas utilizando proxies como las organizaciones juveniles pro-Kremlin. Ha habido un flujo constante de manifiestos falsos, desinformación y difamaciones, que venían de "agencias informativas" vinculadas a las actividades de internet del "Centro Anti-Extremista" de la policía rusa. Y lo que es más importante, las autoridades de Moscú prohibieron la manifestación de protesta y sólo permitieron dos piquetes, de un máximo de 50 personas cada uno.
La manifestación fue apoyada por varias celebridades rusas, de las cuales quizás la más famosa en el extranjero sea el autor de ciencia ficción Boris Strugatski. Toda la lista de los apoyantes está aquí. La política y las tácticas del comité es un tema de debate actualmente en el movimiento antifascista ruso - por ejemplo, unos días antes de la acción, los anarquistas bielorrusos publicaron un manifiesto en el que criticaban el análisis apolítico del comité, que hacía poco por señalar a las raíces del fascismo en la forma de ver el mundo capitalista y jerárquica. Es obvio, que ninguna fuerza política debería "monopolizar" la memoria de Markelov, que tenía opiniones izquierdistas anti-autoritarias, pero que trabajaba con una gran variedad de opositores perseguidos en Rusia desde los Chechenos hasta los liberales pro-occidente y los estalinistas. Por otra parte, la decisión del Comité 19 de Enero, de prohibir los símbolos políticos en la manifestación de Moscú, creó la impresión de una cierta unidad en lugar de estar entre colección de sectas marginales. Por otra parte, aunque el Comité era totalmente anónimo y llevaba a cabo conferencias de prensa llevando máscaras, las caras de los políticos famosos que se unieron a la manifestación (desde el liberal partido Yabloko, estalinistas y ONGs de derechos humanos) fueron prominentemente mostradas en los medios, mientras que los anarquistas y los antifa no tienen individuos que sean "marcas" en sí mismos.
No hay duda de que los anarquistas y otros antifascistas radicales vestidos tipo black bloc eran el grupo único más grande en la manifestación de Moscú, quizás la mitad de la multitud de más de 800 personas que hubo. Esto no parece una cifra grande en una ciudad de 10 millones, pero de hecho está entre las manifestaciones opositoras más grandes de los últimos años, cercana sólo a las manifestaciones nazis del 4 de noviembre y a las manifestaciones del 1º de mayo y del 7 de noviembre del Partido Comunista. Se debería tener en cuenta que se esperaba confrontación (tanto con la policía como con los nazis), y que era día laborable con un frío que llegó hasta -20 ºC, factores que desaniman. Pero sea cual sea el debate político en la coalición, en términos de participación y nivel de confrontación la manifestación del 19 de Enero fue un éxito en Moscú.
Hacia las 7 de la tarde, la gente comenzó a reunirse en el bulevar Petrovskiy, una sección del "bulevar anillo" del centro de Moscú. La gente formó una larga fila, ya que la policía revisaba a todo el que se unía a la acción. Como los altavoces estaban prohibidos, se oyó muy poco de los discursos. La policía había permitido el paso de este piquete al siguiente en la estatua de Griboyedov cerca de la parada de metro de Chistye Prudy, sin embargo todos los lemas y pancartas estaban prohibidos. Los manifestantes no tenían intención de cumplir estas órdenes, y pronto se rompieron las delgadas líneas policiales y un grupo de 200 manifestantes bajó el bulevar pintando "Alerta antifascista!", "A las calles, reclama la ciudad!" y "ACAB!". En la pancarta principal estaban los nombres de las docenas de víctimas de los nazis de los últimos años. Sin embargo debido a la mala coordinación por la inexperiencia de gran parte de los participantes y la falta de altavoces, el resto del grupo de +600 personas quedó roto del otro grupo, y sólo se les permitió pasar el cordón policial en grupos de 50 personas.
En la plaza Trubnaya, corrieron hacia cientos de regimientos OMON, de antidisturbios del Ejército del Interior. (En Rusia hay un ejército de 200 000 que no es controlado por el ministerio de defensam sino por el de interior; tiene su propia aviación, tanques y artillería. En los viejos días estaba bajo las órdenes del NKVD y era responsable de vigilar el sistema GULAG). Era una partida desigual y se guardaron las pancartas, aunque a pesar de esto la policía ya había agarrado a alguna gente.
Finalmente la policía logró separar a los manifestantes en grupos más pequeños, y el resto de la marcha en el segundo piquete tuvo aún peor suerte - pequeños grupos tiraron hacia Chistye Prudy y ocasionalmente hicieron pintadas. Allí, el grupo de seguridad de la manifestación corrió hacia un mal disfrazado nazi, que fue tomado como rehén por el resto de la acción. Los nazis lanzaron algunas bombas de humo y petardos a la multitud, pero en general, a pesar de la policía, tuvieron poco éxito en sabotear la acción.
La intención original era proyectar el discurso que hizo Stanislav en noviembre de 2008 en Chistye Prudy (disponible aquí), pero la policía detuvo al que tenía el proyector, la pantalla y el sistema de audio. Así que el comité decidió leer el comunicado, con máscaras - a la policía no le gustaba esto, y en mitad del comunicado intervinieron, intentando tomar el megáfono y el micrófono. En la siguiente confrontación el orador fue des-arrestado por la airada muchedumbre, y se intentó organizar una marcha ilegal por el bulevar hacia la parada de metro de Kitay Gorod. Sin embargo fue cortado por los OMON después de andar 200 metros, y lo que siguió fue una melée de vallas y gases por una parte y de bolas de nieve y hielo por la otra. Más gente fue agarrada, subiendo el número total de detenciones a más de 50 - sin embargo la gente se negó a dispersarse hasta que todo el mundo hubiera sido liberado, y la mayoría de la gente fue liberada esa misma noche, la mayoría con cargos menores pero sin delito.
Antes durante el día, mientras la gente estaba reunida en el bulevar Petrovskiy, un grupo de antifascistas autónomos atacó la casa de los Escritores Rusos Unidos con piedras y bombas de humo. En una octavilla que dejaron en el lugar, se explicaba que la casa de la Unión fue atacada por que varias veces había dado alojamiento a actos benéficos de la organización rusa "Veredicto Ruso", que apoya a Tikhonov y a Khasis y a asesinos nazis tales como Arthur Ryno y Pavel Skachevskiy, que recientemente confesaron el asesinato de 20 inmigrantes en Moscú. Este grupo anónimo subió un comunicado a indymedia, donde explicaban que el "objetivo de la acción es causar daños materiales a la casa y por tanto es no-violenta", en la buena tradición del pacifismo insurreccional ruso.