La vida da muchas vueltas. Muchas.
Tantas como que, a comienzo del sigo XXI, lideres Comisiones Obreras y en 2013 acabes presentando las memorias del expresidente del Gobierno José María Aznar.
José María Fidalgo, antiguo secretario general del sindicato
comunista, asistirá este jueves a la puesta de largo del segundo tomo de
los recuerdos de Aznar, titulado El compromiso del poder.
Fidalgo pidió el voto para UPyD
para las elecciones municipales y autonómicas del año 2011 arguyendo
que “sufrimos una crisis institucional severa, pero sobre todos tenemos
una crisis ética y valorativa del copón”.
Además ha colaborado en los últimos años con la Fundación FAES, el think tank que preside Aznar.
Junto a Fidalgo presentará la obra en el Hotel Intercontinental
Josep Piqué, exministro de Exteriores y actual presidente del Círculo
de Economía.
En los estractos que, por el momento, se han publicado del libro Aznar narra que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) no avaló que la autoría de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid correspondiese a ETA.
También niega que tuviera algo que ver con el intento de golpe de
Estado de 2002 contra Hugo Chávez y asegura que le dijo al mandatario
venezolano que si hubiera querido dar ese golpe contra él, habría
triunfado y no habría continuado como presidente.
Un día después de que se conocieran los detalles de ese libro, la revista XL Semanal,
el suplemento de Vocento, publicó una entrevista con el expresidente en
el que vuelve a mostrarse misterioso sobre una posible vuelta a la
política. "Yo no tengo ninguna tentación política en este momento",
asegura. Pero, inmediatamente después avisa: "Si yo quisiera desafiar a
alguien, lo desafiaría. Si yo quisiera volver, volvería".
