-Csanád Szegedi, quien criticó públicamente durante años a los judíos, abandonó el partido Jobbik cuando se descubrieron sus raíces semitas.
-Su abuela fue deportada por los nazis a los campos Auschwitz y Dachau.
- El político ha pedido disculpas por sus reiteradas declaraciones y ha anunciado que visitará los campos de concentración.
Csanád Szegedi, ex miembro del partido húngaro de extrema derecha Jobbik y quien durante años criticó a los judíos y a Israel, enfrenta una nueva realidad tras descubrir sus orígenes judíos.
El político radical, que según un rabino húngaro atraviesa un "camino de aprendizaje", anunció recientemente que visitará los campos de exterminio de Auschwitz, donde estuvo deportada su abuela a finales de la Segunda Guerra Mundial.
En los últimos años, Szegedi, como eurodiputado y una de las figuras destacadas del Jobbik, sostuvo de forma reiterada en sus discursos y entrevistas que Israel y los judíos "compran Hungría" y que "los artistas judíos difaman los símbolos nacionales del país".
El político descubrió hace poco sus orígenes judíos y que su abuela materna fue deportada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial a los campos de exterminio de Auschwitz y Dachau.
Desde junio han circulado en la prensa electrónica húngara rumores sobre los orígenes judíos de Szegedi, supuestamente a raíz de informaciones que empezaron a publicarse como consecuencia de los conflictos internos del partido.
El político primero negó todo, pero en julio un blog sacó a la luz una grabación de 2010 en la que Szegedi prometió fondos y un empleo de la Unión Europea (UE) a un tal Zoltán Ambrus, que supuestamente le había hecho chantaje con la amenaza de publicar los datos que demostrarían sus orígenes judíos.
A pesar de que Szegedi aseguró que la cinta fue manipulada, los dirigentes del partido, como Elöd Novák, que según la prensa local tienen una relación conflictiva con el eurodiputado, le instaron a dimitir, pues aunque afirmaron que "pese a sus orígenes le hemos considerado como un amigo", opinan que es difícil de creer que el político desconociera sus orígenes.
El Jobbik pidió que Szegedi devuelva su escaño en el Parlamento Europeo, algo que el político se negó de hacer, aunque abandonó el partido en cuya lista logró llegar a la eurocámara.
"Me senté con mi abuela y tuvimos una larga charla....en la que supe que es judía. También me contó que la deportaron y que estuvo en Auschwitz y en Dachau", relató en una entrevista a la televisión HírTv.
Ahora Szegedi reconoce que tiene antecedentes judíos, pero se considera "cien por ciento húngaro". "Lo que importa es cómo se relaciona uno con la hungaridad. No soy y no he sido antisemita", afirmó.
El político fue en 2007 uno de los fundadores del brazo paramilitar del Jobbik, la Guardia Húngara, ilegalizada dos años después por atemorizar a los gitanos y otras minorías.
"Difícil proceso de aprendizaje"
Tras confrontar sus orígenes, Szegedi se reunió con el rabino Slomó Köves, que en un comunicado informó de que el político se ha exculpado.
Según la religión judía, todo el mundo tiene derecho al libre albedrío y puede corregir sus errores, recordó el rabino, y agregó que Szegedi se encuentra en un "difícil proceso de aprendizaje", que debería concluir de forma positiva.
Según el matutino Népszabadság, en dicho encuentro el político extremista dijo que pide perdón "por si en los últimos años he hecho declaraciones que pudieron herir a la comunidad judía".
Entre otros, en noviembre de 2010 dijo en una manifestación organizada contra la UE, que "Israel tiene más diputados en el Parlamento húngaro que en el Knesset", el Parlamento israelí.
En una entrevista a la televisión pública aseguró que "los judíos están comprando todo el país" y agregó que "artistas judíos" difamaron los símbolos de Hungría, como la corona.
Szegedi promete ahora viajar este año al campo de concentración de Auschwitz (Polonia), donde murió la mayoría de los judíos húngaros deportados en 1944.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis mataron a más de medio millón de los entonces 800.000 judíos que vivían en Hungría, de los que la mayoría fue deportada y asesinada en campos de exterminio en Austria, Alemania y Polonia, sobre todo en Auschwitz.