¿Te molesta que alguien esté mirando por encima de tu hombro mientras trabajas? Te damos un par de opciones para saber si eres vigilado y, en caso de que así lo decidas, para saltar ese cerco de vigilancia.

Saber si tus actividades online son
monitoreadas es relativamente sencillo, pero si están monitoreando
realmente tus actividades y de pronto dejan de recibir información de tu
máquina, podrías meterte en problemas; lo más recomendable es mantener
los asuntos personales para la computadora de casa, o simplemente
invitarle un trago a tu buen amigo del departamento de sistemas y
pedirle un poco de ayuda. Si el buen amigo de sistemas no bebe o si
necesitas asegurarte un poco de privacidad (¡eres un adulto, por amor de
dios!), puedes usar estas opciones.
Eliminar el software de rastreo de tu máquina
Lo más sencillo para muchas empresas es
limitar su monitoreo a tu correo electrónico y a las páginas que visitas
desde el navegador, pues sencillamente es más fácil. El uso de
servidores IMAP, POP3 o Exchange, así como de clientes de correo
electrónico, es indicador de que tu correo puede ser monitoreado,
incluso si utilizas tu correo personal a través de estos servidores.
Utilizar tu correo personal desde el navegador generalmente es
suficiente para enviar un correo privado, al menos sin que tu empleador
lo vea (pero puede que Google sí, al menos si usas Gmail).
Enviar un correo desde un cliente web
que utilice HTTPS impedirá que la información quede expuesta a los
servidores de tu empresa, y si monitorean tu historial sólo verán que
entraste a Gmail, Yahoo!, etc. Pero si tu empresa monitorea tu pantalla y
necesitas privacidad, lo primero que debes hacer es buscar software
instalado en tu máquina para ese efecto. Algunos nombres de programas a
los que debes prestar atención son RealVNC, TightVNC, UltraVNC, LogMeIn,
GoToMyPC, etc. Puedes hallarlos en el menú de Inicio de Windows o en el
folder Applications de OS X. También puedes entrar a las preferencias
del sistema y elegir la opción Sharing; si las opciones Screen Sharing o
Remote Management están activadas, alguien puede estar observando tu
pantalla. Para evitarlo, simplemente apágalas, pero es posible que
despiertes sospechas.
Impedir el monitoreo
La razón por la que nuestras actividades
online pueden ser monitoreadas es porque esta información pasa sin
encriptar por los servidores de red local de la empresa. Para impedirlo,
simplemente puedes encriptar tu actividad. Una forma sencilla es
utilizar un VPN y proxy. Se trata simplemente de un intermediario entre
tu información y tu servicio de red local (i.e. la gente de sistemas de
tu empresa.) Existen apps como Hamachi
que hacen gran parte del trabajo por ti. Sin embargo, te recordamos
nuevamente que si efectivamente tu empresa monitorea tus actividades
online es probable que se den cuenta de que estás tratando de evadir el
cerco de vigilancia. Una recomendación de sentido común sería dejar los
asuntos personales para otro momento, pero si se trata de algo urgente,
ya tienes un par de opciones.