El pueblo kurdo, compuesto por unos 40 millones de personas, lleva
siglos de persecución en su lucha por un territorio que dé cabida a su
identidad nacional. Asentado en su mayoría en territorio ocupado por
Turquía, la represión del gobierno de Teherán, con el apoyo de la
comunidad internacional, ha llegado a ilegalizar al principal partido
referente en la lucha por la cuestión kurda, el Partido de los
Trabajadores Kurdo (PKK).