
La victoria del capitalismo no supone la victoria de los
trabajadores, de los ciudadanos, más bien al contrario, las
contradicciones del sistema siguen ahí y Marx, en un contexto donde
empiezan a surgir nuevos movimiento de oposición alrededor del mundo, da
la clave para acabar con las injusticias.
Benjamín Jiménez adapta la obra original para llevarla a nuestro
tiempo y lugar, tranformándola en "Marx en Lavapiés" y ambientarla en un
momento en el que ya sea en la Plaza de Tahir, Madrid, Atenas o Lisboa
en las calles se pide justicia.
Un tiempo en el que no son importantes los monólogos desde un atril a
un público que escuche sino de convertir el teatro en una plaza
pública, no es tiempo de defender a Marx, sino de confrontarle, de
evitar la complacencia, de traerlo a la asamblea, de que haga comunidad a
pesar de las miles de contradicciones y puntos de vista. No es tiempo
de evocar un pasado sino de recrear un presente.
Durante los fines de semana (viernes y sábado) de todo el mes de mayo
se podrá ver esta obra producida por Turlitava Teatro en la sala La
Puerta Estrecha de Madrid.