Concierto en solidaridad con los compañeros antifascistas rusos

Sábado 20 de Febrero de 2010. Apertura de puertas a las 19:30h.
Brigada Flores Magón
Noise&Oi
Rajando Timbales

C.S.O. La Traba. C/Batalla de Belchite 17, Metro Legazpi.
Precio 8 Euros

El pasado 16 de Noviembre del 2009, conocimos la trágica noticia de que nuestro compañero Vanya Khutorskoy había sido asesinado. Vanya era un joven antifascista de 26 años de edad. Fue unos de los fundadores de la sección de la Confederación Internacional R.A.S.H. en Rusia.

Iván era conocido por todxs, incluido los neonazis de Moscú. Su nombre, foto y dirección de residencia, al igual que otros compañerxs rusos, ya habían sido publicados en diferentes páginas de la extrema derecha rusa. Ya había sufrido varios ataques diferentes en años pasados pero Vanya ya había demostrado tener una fuerza y coraje admirables. El tenía claro el camino marcado a seguir y nada le iba a hacer cambiar. Por eso, sus enemigos decidieron quitarle la vida de una manera cobarde, escondidos tras las escaleras del edificio donde vivía, le dispararon con armas de fuego por la espalda. Los asesinos ni tan siquiera se atrevieron a mirarle a la cara.


Vanya, no es la primera víctima del fascismo ni será la última, por desgracia, en Rusia. En los últimos años se ha convertido en una dinámica normal dentro del pasotismo del gobierno de aquel país. Muchas organizaciones no gubernamentales llevan años alertando sobre el incesante aumento de agresiones fascistas y racistas de elementos de la extrema derecha rusa que cada vez cuenta con más adeptos e infraestructura. Según una organización rusa encargada de registrar los casos de violencia racista, estima que sólo en el último año hubo más de 60 asesinados y más de 300 heridos. Evidentemente estos datos son negados por las autoridades rusas, las cuales  únicamente reconocen 26 asesinatos y 25 heridos de diversa consideración en diferentes ataques por parte de los neonazis. Mientras tanto, desde los despachos de los gobernantes rusos, no hay la menor respuesta ante estos hechos tan serios. Prefieren mirar hacia otro lado y seguir preocupados en como seguir manteniéndose en el poder, en seguir explotando y robando al pueblo ruso, en definitiva, en seguir en la cúspide de ese mundo de clases que es el sistema capitalista. Al fin de cuentas, no esperábamos menos de ellos aunque siga sorprendiéndonos tanta indiferencia cuando se trata de vidas humanas. Cuando si han mostrado algo de interés, es cuando todo lo que está pasando empieza a hacerse público. Sin ir más lejos, comprobamos el pasado 19 de enero como la manifestación antifascista que hubo en Moscú en recuerdo de los asesinados Sergei Markelov y Anastasia Baburova, tiroteados en el centro de Moscú por nacionalistas rusos de extrema derecha, se intentó evitar a toda costa por las autoridades deteniendo a más de 50 antifascistas por el único delito de pedir justicia y medidas contra los partidos fascistas que hay en Rusia.


Estos graves sucesos ocurren en un país que ha sido durante muchos años el mayor valuarte de la lucha antifascista. Combatieron durante muchos años no sólo al fascismo que se manifestó durante la II Guerra Mundial si no que también hicieron frente al fascismo capitalista que si bien se iba implantando por todo el mundo, se convirtió en un poderoso rival tras la II Guerra Mundial. Tampoco podemos olvidar la solidaridad antifascista demostrada por el pueblo de Rusia, es imposible no recordar como compañeros y compañeras de aquellas tierras vinieron a luchar, en algunos casos dando incluso la vida, por defender la libertad del pueblo español y para combatir al fascismo dentro de las Brigadas Internacionales durante la Guerra Civil Española. El pueblo soviético, al contrario de lo que nos intenta contar la historia modificada al servicio del capitalismo, se volcó durante aquellos duros años aportando además de voluntarios, armamento, infraestructura y soporte estratégico para que el fascismo no se implantase.


No son tiempos fáciles, el fascismo institucional lleva muchos años implantados en muchas partes del mundo. En todas ellas usan como punta de lanza al fascismo de calle, a los neonazis contra el pueblo. Más aún pasa cuando se agravan las crisis capitalistas y en definitiva se agudiza la lucha de clases.  En todos esos lugares sólo queda una opción y esa es la de plantar cara a nuestros enemigos. No esperamos nada de quienes nos gobiernan, ni de los que dicen que están para defendernos. Sabemos que las cosas hay que cambiarlas cuando no gustan y cuando sí, luchar por ellas. Somos nosotros quienes tenemos en nuestras manos cambiar esta situación. Nosotros hoy lloramos la pérdida de un camarada pero tenemos claro que su muerte no será en vano, lucharemos por lo que él luchó, por un mundo más justo y mejor y por supuesto que sus asesinos y simpatizantes sepan, que más pronto que tarde, recibirán su castigo proporcional.

 

VANYA, HERMANO, NOSOTR@S NO OLVIDAMOS
EL MEJOR HOMENAJE, CONTINUAR LA LUCHA